Una investigación liderada por la Unidad de Control del Tabaco (UCT) del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y la Universidad de Barcelona (UB) ha subrayado la necesidad de implementar de forma anticipada estrategias de prevención y cesación tabáquica entre los estudiantes de Enfermería en Cataluña, dado su papel esencial en el control del tabaquismo y promotores de la salud en su futuro profesional como enfermeros.
El estudio, cofinanciado por el Consejo de Enfermeras de Cataluña y publicado en la revista Tobacco Induced Diseases, analiza los cambios en el consumo de productos de tabaco en un total de 276 estudiantes de Enfermería fumadores a lo largo de tres años. Los resultados revelan que más del 36% de los fumadores ocasionales pasó a fumar diariamente, mientras que el 12,1% de los diarios pasaron a fumar ocasionalmente en el seguimiento. Del total de fumadores encuestados, cerca del 61% redujeron el consumo de cigarrillos durante el seguimiento y más del 28% dejó de fumar. Entre los consumidores exclusivamente de cigarrillos, el 14,2% pasó a consumir dos o más productos (policonsumo) y el 48,4% de los policonsumidores pasó al consumo exclusivo de cigarrillos.
Estos hallazgos sugieren que el consumo de tabaco en esta población es cambiante, como sucede en otras poblaciones jóvenes y ponen de manifiesto la urgente necesidad de implementar estrategias para reducir el consumo de productos de tabaco convencionales y nuevos en los campus universitarios, especialmente durante los primeros años, antes de que se consoliden las conductas de fumar. Este aspecto es sumamente relevante en un colectivo que ostentará un rol ejemplar en el futuro.